jueves, 7 de junio de 2012

Retrato de Felipe IV.



Obra de Velázquez, en 1631-1632 en National Gallery, Londres.
Felipe IV convirtió en pintor oficial a Velázquez, de veinticuatro años de edad. La relación entre ambos fue amistosa y duradera hasta tal punto que el pintor fue nombrado ujier de cámara en 1627, seguido de otros cargos, y caballero de Santiago, en 1659.
Velázquez fue el único retratista del rey y cuando, en dos ocasiones, el artista se ausentó a Italia, nadie hizo retratos del monarca. Este retrato de tamaño natural muestra al rey con bigote, con vestidos de un esplendor no usual (habitualmente llevaba colores oscuros), y con el Toisón de Oro colgado de una cadena de oro.El artista pintaba directamente sobre el lienzo, por lo que en algunas de sus obras pueden notarse alteraciones. El traje bordado está realizado con pinceladas ligeras y gran sutileza de color. Velázquez consideró que este retrato era importante, por el modo en que firmó en el papel que el mismo rey lleva en la mano derecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario